jueves, 16 de octubre de 2008

La noche de Joe, el plomero

Gracias a Bob Schieffer, el debate de anoche sí fue uno en donde los candidatos discutieron un tema a la vez, hubo réplicas y evitó que se fueran por la tangente, como cuando les preguntó qué recortes harían al presupuesto o cómo arreglarían el déficit fiscal. Los temas fueron asuntos domésticos, entre los que sobresalieron los impuestos, la economía, los detalles concernientes al sistema de salud, los ataques de las campañas, el criterio para seleccionar a un juez de la Suprema Corte de Justicia, así como las cualidades de Biden y Palin, el libre comercio, el calentamiento global, etc. Finalmente tuvimos una hora y media que valió la pena y finalmente hubo más profundidad en los temas. Ojalá que los otros dos "debates" hubieran sido como éste. Aquí se pudieron ver las diferencias entre ellos, especialmente concernientes al caso Roe v. Wade.

John McCain estuvo mucho mejor en este debate que en los otros dos, aunque es muy perceptible que no puede mirar a Obama directamente. Obama, por su parte, hizo el mejor esfuerzo por recibir con buena cara los ataques de McCain. El formato favoreció al senador por Arizona, ya que al estar sentados, no había una gran diferencia entre las edades de los dos, como se hizo patente en el formato de townhall. Aquí fueron dos personas discutiendo sus ideas.

Como Obama es el favorito, McCain tenía que lanzarse al ataque. Esta vez, al menos lo hizo en términos respetuosos, pero se dejó ir un poco cuando pidió que Obama explicara su relación con Ayers y ACORN, una asociación que registra votantes, con la que Obama colaboró en el pasado. Obama se refirió al racismo que se ha dejado sentir abiertamente en algunos mítines de Palin. Hablando de la negatividad, esperemos que la crítica a los anuncios negativos que Schieffer les hizo, obligue a un cambio más positivo (como presenteación de sus propuestas) en los mismos.

Lo más divertido de la noche fue que John McCain lanzó al estrellato a "Joe, el plomero", un tipo de Ohio que le dijo a Obama que no estaba seguro de votar por él debido a su política fiscal. McCain utilizó repetidas veces el caso de Joe para hacer patentes las diferencias entre los planes fiscales de los dos. Esto forzó a Obama a dirigirle un mensaje específico al ahora famoso Joe. Por supuesto, es una técnica para hacer sentir al auditorio que sí se preocupan por los casos que llegan a conocer en la campaña, pero anoche fue explotada al grado de abaratarla. Como dijeran los analistas de The Economist,Joe se convierte en el plomero más famoso desde Watergate (y ahora el NY Times dice que ni se llama Joe ni es un plomero con licencia).

Uno de los mejores momentos de la noche fue cuando John McCain dijo que él no era George W. Bush y que si Obama quería competir contra Bush que lo hubiera hecho hace cuatro años. Claro, hace cuatro años Obama hacía su debut nacional en la Convención Demócrata (invitado por John Kerry) y apenas se lanzaba para senador por Illinois.

Video y transcripción del debate: http://elections.nytimes.com/2008/president/debates/third-presidential-debate.html?hp