jueves, 14 de febrero de 2008

¿Puede Obama ser nominado como candidato demócrata a la presidencia?

Sí, por el momento. Hay que recordar lo insólita que ha sido esta campaña, así que ni aún con la ventaja de 40 delegados (aproximadamente) que lleva, hay que dar las cosas por hechas. Las victorias consecutivas de Barack Obama en ocho estados parecen alejar a Hillary Clinton de conseguir su sueño de llegar a la presidencia de Estados Unidos. Barack ha logrado una amalgama de simpatizantes que incluye tanto a jóvenes, a negros, blancos, mujeres, hombres e hispanos. Quizás, en estos números, los mayores de 60 años no se sientan tan atraídos por él, pero habrá quienes sí se dejen llevar por la Obamanía. Lo que le queda hacer es seguir por donde va, aunque la retórica le haga ganar la nominación, esto lo hará presa fácil de los republicanos en la campaña general, por lo que tiene que empezar a hablar de detalles, de cómo piensa lograr lo que quiere.

Sin embargo, "el diablo está en los pequeños detalles" y estas elecciones obligan a ganar en los 50 estados, más obtener el mayor número posible de delegados. Obama lidera en el número de delegados y el de estados ganados. Pero Hillary ha ganado en los estados que proveen más delegados, incluyendo Michigan y Florida, que es muy difícil que se queden sin presencia en la convención. Su jugada es apostar a que por lo menos se consiga que acuda un porcentaje significativo de delegados a la convención, para que así se puedan añadir estos números a su causa. El riesgo que se corre al dejar a Michigan y a Florida sin delegados es que la gente se desencante, que no vote por Barack (por supuesto, no el 100%) y que el partido demócrata pierda esos votos en diciembre. No hay que olvidar que Florida es un estado "swing", que además cuenta con 35 votos electorales que no se pueden regalar así como así a los republicanos.

Por otro lado, a Barack Obama le toca ahora ser el favorito y enfrentar las críticas que conlleva esta posición. Es como en el ciclismo de ruta, el que va adelante tiene que enfrentar el viento y llevar el ritmo. Pero no es una posición que pueda sostenerse toda la carrera. Lo que tiene que hacer es aprovechar la algarabía y simpatizantes que ha acumulado para convencer a los que dudan de su inexperiencia. Además, tiene el reto de vencer no sólo en caucus (como Iowa), sino en los estados que sostienen primarias. De los estados que vienen es muy probable que se lleve Wisconsin y, sin duda, Hawaii, por la conexión emocional. Algunos especialistas vaticinan que también se llevará Ohio y que en Texas no se quedará tan atrás.

Para ganar, Hillary tiene que hacer que Chelsea sea más visible en la búsqueda de votos, para que pueda atraer a las mujeres jóvenes (blancas) que se han ido del lado de Barack y sacar nuevamente a Gloria Steinem, un figurón del feminismo, a lanzar ideas de por qué hay que votar por Hillary. Asimismo, para que la salida de Patti Solis Doyle no le cause daño en los hispanos, tiene que aprovechar los conocimientos y conexiones de Antonio Villaraigosa, el alcalde de Los Angeles, para tener el voto hispano de su lado. Igual, tiene que hacer que sea "cool" votar por ella, como ha hecho Will.i.am, de Black Eyed Peas, con el video musicalizado de Obama.

Otra cosa que tiene que hacer es trabajar fino por lo bajo, esperando que Obama y McCain se enfrenten en una serie de golpes y críticas, pues ambos son los favoritos en sus respectivos partidos. Con menos atención de los medios enfocados hacia ella, puede tener más libertad para hacer y decir en sus mítines. Hillary tiene que sacar adelante esa cualidad de convertir la adversidad en triunfos.

Aunque no hay una gran diferencia en sus propuestas, Barack Obama es más liberal que Hillary. Ella está más al centro del espectro político y eso, que ahora no parece importar, es crucial para atraer a los indecisos y algunos republicanos en los comicios de noviembre. El problema que se está creando la misma Hillary es apostarle todo a Ohio y a Texas, ya que si no gana ahí, como ocurrió con Giuliani en Florida, tendrá que abandonar la contienda o cobrar todos los favores políticos a los superdelegados (labor que le quedaría muy bien a Bill Clinton) y esperarse a la convención para salir triunfante.

martes, 12 de febrero de 2008

Obama se coloca como favorito

Barack Obama sí que ha sabido inspirar a la gente y aprovechar sus victorias para colocarse como delantero, por primera vez, entre los demócratas. Al haber ganado en Louisiana, Nebraska y le lleva una ventaja de 3 delegados a Hillary. Además, se espera que se lleve las primarias del Potomac, a celebrarse hoy en Maryland, Washington DC y Virginia. Hasta hoy, Obama tiene 1,143 delegados contra 1,138 de Hillary. Puede que 5 delegados parezcan pocos, pero simbólicamente es algo considerable. A grado tal, que Hillary acaba de despedir a Paty Solis Doyle, una de sus más cercanas colaboradoras de hace casi 20 años. Esto suele considerarse como un signo de que el candidato está en serios problemas. Y se ha dicho que esto no había ocurrido antes, pero John Kerry cambió de director de campaña casi a 2 meses de las elecciones de noviembre. Que haya cambiado de jefa de campaña es un signo de revisión y cambio de estrategias, a John McCain, que todos daban por muerto antes de diciembre pasado, esto le funcionó muy bien, como puede verse.

Sin embarago, Obama no podrá respirar tranquilo hasta que pasen las primarias en Ohio, Texas y Pennsylvania, que la mayoría de los expertos aseguran que serán ganados por Hillary. Sin embargo, es probable que Obama se lleve Wisconsin y Hawaii y que sea como en los viejos tiempos, donde la nominación se decidía en la mismísima convención.

Del lado republicano, McCain lleva 729 contra los 241 que le da la BBC a Mike Huckabee: http://news.bbc.co.uk/2/hi/in_depth/629/629/7229878.stm (puede que estos resultados no estén al día). No obstante, la presencia de Huckabee es suficiente para que McCain no se lleve al 100% de los delegados y haga una clara campaña con fines de quedar en la corta lista de McCain para la fórmula presidencial.