viernes, 8 de febrero de 2008

Por qué se fue Romney:

No tan esperado como el retiro de Giuliani, pero la baja de Mitt Romney despeja el camino para John McCain como candidato formal de los republicanos a la Presidencia. Hasta hace unos meses, Romney parecía ser una apuesta segura, aún teniendo en cuenta los factores negativos:
1) Cambio de postura ideológica en un tiempo muy breve. Aquí cabe recordar que, aunque Mike Huckabee retiró un anuncio donde lo atacaba por favorecer el aborto cuando era gobernador de Massachussetts y repudiarlo como candidato, le dio en el clavo: nadie creyó su paso de liberal a conservador.
2) Religión. Los mormones tuvieron un escándalo relacionado con uno de sus ministros que fue acusado de secuestro y de fomentar una violación a una chica menor de edad (a manos de otro menor de edad, cabe la aclaración) cuando fue cómplice de un secuestro donde la chica fue obligada a casarse con un joven. Pero, aunque Romney lleva una vida normal, semejante a la de cualquier americano religioso o no, alejada de la visión poligámica de esta religión, lo cierto es que aquel hecho reforzó la natural desconfianza del americano promedio hacia los mormones. Dicha desconfianza se basa en el estereotipo del mormón y en casos que han salido a la luz pública, por ejemplo. También, a que todavía hay algunos que practican la poligamia, pese a que esta práctica está prohibida y que los más conservadores entre ellos se alejan del americano promedio. En este sentido, la presencia de Huckabee en la campaña le dificultó las cosas.
3) George W. Bush. Aunque el presidente no ha hecho campaña a favor de ningún candidato (para no perjudicarlo), en realidad, Romney era percibido como alineado con la actual Casa Blanca, lo que le impedía conseguir más simpatizantes.
4) John McCain. No puede haber otro factor más importante que éste. Aunque Huckabee le restó momentum con su victoria en Iowa, fue McCain con su triunfo en New Hampshire el que lo puso en picada. Si McCain no estuviera compitiendo, Romney se llevaba la nominación.
5) El financiamiento. Las cifras de Romney superaban a todos los otros candidatos, pero el punto era que mucho de éste era su propio dinero. Regla nùmero uno: NUNCA pongas tu propio dinero en una campaña.
ADENDO: Que McCain quede como nominado republicano quiere decir que este partido está hambriento de una reforma y de despegarse del legado de Bush y Cheney. Es interesante notar que McCain está hablando claro (Straight Talk Express), que favorece un plan migratorio que incluye derecho a ciudadanía para algunos inmigrantes ilegales y que aboga por el envío de más tropas a Iraq, hasta que resuelvan la situación. Muchos republicanos no están de acuerdo con estos dos puntos, así que veremos quién cede en los próximos meses, ya que tienen que adoptar una postura que les permita atraer a todo el sector republicano, más independientes (aquí la tiene difícil Barack) y demócratas conservadores (muy posible).

miércoles, 6 de febrero de 2008

McCain al alza, Clinton/Obama en espera

Lo dicho: John McCain ha resucitado su campaña en grande y ha vencido en muchos estados a sus contrincantes. Mitt Romney se encuentra con el fiasco de haber perdido en su propio estado, Massachussetts, aunque sigue fuertemente en la pelea. Posiblemente tenga que cambiar de estrategia y de estrategas, pues a McCain le falta poco para lograr la nominación. El que sigue en la pelea, luchando por el puesto de vice presidente, sin duda, es Mike Huckabee, que ha triunfado en los estados del Deep South y Midwest.

Del lado demócrata no hay sorpresas. La cantidad de delegados necesaria para la nominación es monstruosa y ni Hillary ni Barack la han conseguido. Peor aún, siguen a escasos porcentajes, a pocos delegados uno del otro como para respirar a gusto. Eso es bueno para los political-junkies, pero no es apto para cardiacos. Sin embargo, hay que notar que Hillary obtuvo California, que probablemente consiga Nuevo México, ganó en Nueva York y algunos otros en el sur americano. Con todavía algunos estados pendientes de resultados y con un margen de diferencia del 1%, no se puede decir más. Obama consiguió Illinois, su estado, pero es significativo que haya ganado tanto en estados sueños como Georgia -donde el voto negro está muy movilizado-, como en los de la periferia sureña, Kansas, o del este, como Connecticut. En Texas puede que no gane, pero en muchos de los otros estados que tendrán primarias en las próximas semanas puede repuntar. Sin embargo, es un hecho que no habrá nada seguro hasta la misma convención demócrata y eso es hasta finales de agosto. Mientras tanto, que disfruten el espectáculo.

domingo, 3 de febrero de 2008

En visperas del 5 de febrero

A pocas horas del Supermartes ya se perfilan Barack Obama y Hillary Clinton por el partido demócrata; mientras que Mitt Romney y John McCain son los punteros en el partido republicano. La prueba es conseguir el mayor número de delegados, ya que quien salga aquí con el mayor número tendrá fácil sumar los delegados restantes. Barack Obama llega con un "momentum" construido con su triunfo en Carolina del Sur y el espaldarazo del clan Kennedy (para contrarrestar a la Dinastía Clinton). Por su parte, Hillary espera contar con el voto latino, que se enfrenta al voto negro en estas elecciones. Además, se ha percibido como muy agresiva, ya que su esposo, Bill, se ha encargado de echar lodo a Barack. Aunque ella lleva la ventaja, cualquiera puede ganar. Queda en suspenso ver a dónde se irán los votantes de John Edwards, quien ha salido después de su fracaso en Carolina del Sur y de no haber ganado ningún estado hasta ahora. Probablemente, la mayoría se vaya con Hillary.

En el lado republicano se ha consumado el fiasco de Rudi Giuliani, que aquí hemos señalado como un fracaso anunciado. La estrategia de ignorar a los 6 primeros estados para despuntar en Florida le habría funcionado si el partido se identificara con él, cuando no es así. En cambio, le afectó el escándalo de Bernard Kerik, que en parte echó por tierra sus posibilidades antes de iniciar las primarias. Como no repuntó en Florida y no tenía ningún delegado, tuvo que renunciar. El que subió sus bonos fue John McCain, con el triunfo en New Hampshire, consiguió un momentum y repuntó en Carolina del Sur. Así se empata con Mitt Romney. En este punto se resalta el valor de la carrera de cada uno: el soldado honesto, que dice las cosas como son y el político que cambia de opinión para agradar a la mayoría de los votantes. Mike Huckabee sigue en la campaña, pero muy debilitado. Si no gana, o por lo menos llega en segundo lugar en varios estados en el Supermartes, saldrá de la contienda.

Estamos en veremos...