miércoles, 4 de junio de 2008

Punto y seguido

Llegamos al final de las elecciones primarias en Estados Unidos. Los republicanos desde hace tiempo tienen a un candidato, el senador John McCain, mientras que los demócratas todavía se debaten entre Barack Obama y Hillary Clinton. Si bien el número de delegados que estaban en juego ayer en Dakota del Sur y Montana era pequeño, sí fue suficiente para acercar a Obama al número necesario para ser ungido candidato oficial.

En el lado republicano tampoco estuvieron exentos de imprevistos. Más de una vez se dio por terminada la campaña de John McCain y mucha gente decía que Rudi Giuliani ganaría la nominación de su partido sin esfuerzo. Después de todo, es el “Alcalde de Estados Unidos”, ¿no? Pero sus políticas –ahí donde no se puede mentir- han sido demasiado liberales para los republicanos, al igual que las de Mitt Romney, como probó el éxito de Mike Huckabee. Pero al final el futuro nominado es un senador con fama de independiente, con un sólido historial de bipartidismo, que apoya un programa de trabajadores temporales para resolver el problema de la inmigración ilegal y que se aferra a la impopular idea de no salir de Irak todavía.

La rivalidad de Hillary Clinton y Barack Obama acaparó los titulares. La senadora durante años fue la demócrata más carismática y popular y Barack Obama llegó de la nada para arrebatarle la nominación. Según sus allegados, el error fue haber menospreciado la importancia de los caucuses (asambleas partidarias), pensando que éstos seguirían los resultados de las elecciones primarias. Nunca imaginó que seguirían un camino diferente. Tampoco le favoreció el calendario, ya que obtuvo la mayoría de victorias importantes a partir de marzo. Sin embargo, Barack Obama ganó en los caucuses, muchos de los cuales fueron en el Super Martes. Sin olvidar que una particularidad de esta campaña es que Obama sea de raza negra y Hillary una mujer, lo que invalida cualquier caso que se haya estudiado en un libro.

La lección para el Partido Demócrata es que necesita urgentemente una reorganización de sus reglas internas. De acuerdo con TakeLeft, los participantes de los caucuses suman el 3.2% del total de los 33.5 millones de votantes de esta etapa. Es decir, los que votan en una asamblea partidaria tienen un peso desproporcionado frente a los que votan en una primaria. Un número menor elige a una cantidad mayor de delegados. Y eso no es democrático. Además, la forma de distribuir a los delegados de forma proporcional estado por estado hace que la elección sea muy complicada. Las reglas tienen que simplificarse. Si se fijó en las elecciones de los republicanos, todas son elecciones primarias donde la gente va, emite un voto en una boleta y se contabilizan. No hubo problemas para distribuir delegados y los candidatos aceptaron los resultados sin chistar.

Pero no siempre ha sido así. En los últimos días se habla mucho de la elección de 1976. El gobernador Ronald Reagan casi le arrebató la nominación al Presidente Gerald Ford, pero cedió durante la convención. Según los expertos, el escaso apoyo de Reagan a Ford en la elección de noviembre –entre otros factores- ocasionó el triunfo de Carter. Por lo tanto, Obama necesita a Clinton para ganarle a McCain en los sectores donde él no ha podido convencer. Porque si pierde, ella queda reivindicada y lista para ser la mejor opción del partido en 2012, tal como ocurrió con Ronald Reagan en 1980. Ese año su partido supo con certeza que no había otro candidato mejor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con todo respeto, pero eso de "...mientras que los demócratas todavía se debaten entre Barack Obama y Hillary Clinton" es una falacia.

Obama ganó la mayoría de delegados, no es cierto que "todavía se debaten" entre los dos candidatos. Me cuesta creer que, a pesar de las evidencias, se nieguen a aceptar un hecho evidente.

The race is over.

Anónimo dijo...

Amiga no se quien te dijo que eras maestra o que al menos pretendes serlo, es mas no se por que el norte tira a la basura su espacio con tu editorial.

Cito una frase de tu articulo:
"mientras que los demócratas todavía se debaten entre Barack Obama y Hillary Clinton"

Creo que estas MUY MAL informada, ya que Obama ya es el candidato, solo falta el tramite de la convencion en Denver.

Roman K.

Anónimo dijo...

Concordo 100%....las matematicas no le ayudaban a Hillary...y hoy es solamente el que salga de su "denial state"

A los Clinton les cuesta muchisimo trabajo perder....