jueves, 3 de enero de 2008

Iowa: el inicio de una carrera emocionante

Con Mike Huckabee y Barack Obama como los ganadores en los caucus de Iowa tenemos el pronóstico de una carrera por la presidencia de lo más emocionante de los últimos años. Ambos se presentaron como "los de afuera" que luchaban contra el establishment y contra todos los pronósticos. Apelando a la fe o a la esperanza, más un mensaje inspirador, sencillo, sin tanto dinero como Mitt Romney o Hillary Clinton, que fallaron en llegar a los corazones de la gente, no a sus cerebros. Los dos han demostrado ser capaces de aprender de sus errores y corregir el rumbo. Obama dejó de parecer más intelectual y Huckabee, por ejemplo, entendió que ganaba más puntos sin atacar a sus rivales. Los dos son los candidatos de "hacer posible lo imposible". Obama atrae a los jóvenes, a las mujeres, y por supuesto, a los afro-americanos, que por primera vez ven a uno de ellos como alguien con posibilidades reales. Huckabee puede atraer más a los "hillibillies", los votantes sencillos, rurales, del medio oeste americano y movilizar a la poderosa maquinaria de los evangélicos, que no son muchos en New Hampshire, pero predominan en el sur y el medio-oeste. Además, cae bien y sus discursos tienen muchas frases pegajosas.

Hillary Clinton y Mitt Romney fueron los grandes perdedores de la noche. Pusieron todo su dinero, pero no su corazón en el intento. Ambos se vieron insatisfechos con el resultado, pero tienen esperanzas en New Hampshire. Romney más que Hillary. Ambos tienen que probar que pueden ganar a nivel nacional para obtener los votos necesarios en cada fecha de las primarias. Pero ella es una figura polarizante, que aunque recuerda lo bueno de la Era Clinton, también recuerda lo malo y no tiene el carisma de su esposo. Si quiere vencer a Obama tiene que usar a Chelsea para ganar los votos de los que se están adentrando en la vida politica estadounidense. Ninguno apela al 100% al americano promedio. El pasado de ambos es demasiado fuerte y demasiado conocido y reciente como para convencer de su cambio de postura hacia el centro. La prueba de fuego es New Hampshire, puesto que Hillary ya no parece tan inevitable y Romney empieza a ver un serio peligro en Huckabee.

Quienes también lo hicieron bien fueron John Edwards y John McCain. Edwards quedó en un respetable segundo lugar, con Hillary pisándole la nuca, y McCain resucitó una candidatura que muchos daban por perdida. Así que tienen buenas posibilidades en New Hampshire, a pesar de que no es un buen lugar para los discursos sentimentalistas de Edwards (el mismo de hace 4 años), ni el terco apoyo a la guerra en Iraq de McCain. Pero pueden ser considerados una buena opción para vicepresidentes.

En tercer lugar quedaron Fred Thompson y Rudi Giuliani mucho más atrás. Thompson saldrá de la carrera si no tiene dinero suficiente para continuar después de New Hampshire y Giuliani está empleando una estrategia novedosa que, o le resulta pese a los malos pronósticos de las primeras etapas, o será el justificante de su fracaso en el SuperDuper Tuesday.

Los que sin duda se irán a más tardar para el 5 de febrero -o antes- son todos los demás que aún no se han ido: Hunter, Kucinich, Paul, Richardson, etc. Lo que está pendiente es ver a quién van a apoyar. De ello depende los favores que deban, las lealtades que tengan y, por supuesto, lo que puedan conseguir a cambio. Le van a apostar a quien vean con más posibilidades de ganar.

Esta campaña no es sobre razas o géneros. Gana el que pone el nivel del juego, o el que toca la pieza, no el que le sigue la corriente y conduce su carrera en base a responder a los ataques o las jugadas. Sin embargo, recuerden que Iowa es el primero de 50 estados y que quedan 49 por definir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Pisándole la nuca"